Artículo: El arte de escribir asuntos de email atractivos
El arte de escribir asuntos de email atractivos
Vamos a ser claros desde el principio: si tu asunto no engancha, da igual lo brillante que sea el contenido de tu email. Nadie lo va a leer. Y como no estamos aquí para perder el tiempo, vamos al grano con lo que realmente importa: cómo escribir asuntos de email que la gente no pueda ignorar.
Cómo hacer un buen asunto de email
Vamos a empezar por lo más importante: olvida todo lo que has aprendido hasta ahora sobre escribir asuntos de email. Sí, lo que oyes. A veces, desaprender es la mejor manera de empezar a hacer las cosas bien.
¿Por qué? Porque hay demasiada basura en la web. Demasiados "expertos" diciendo cómo hacer un buen asunto de email. ¿Y sabes qué? La mayoría de esos consejos son para tomarse una siesta. Son aburridos. Son más de lo mismo. Y si tú sigues haciendo más de lo mismo, ¿por qué te leerían a ti?
La realidad es que la gente se engancha con lo nuevo, con lo diferente. Lo sabes tú, lo sé yo, y lo sabe cualquiera que haya intentado captar la atención de alguien en medio de esta selva digital.
Vivimos en un mundo donde te bombardean con anuncios cada 10 segundos. ¡Cada 10 segundos! Haz las cuentas: eso son 6.000 impactos publicitarios al día.
Y aquí viene la realidad dura y cruda: según investigaciones, de esos 6.000 mensajes, tu cerebro solo retiene 18. Sí, has leído bien, 18. Es decir, apenas un puñado logran captar tu atención, conectar contigo y dejar una marca.
¿La moraleja? Si no eres uno de esos 18, eres invisible.
Así que, por favor, deja de seguir esos manuales genéricos que te dicen que uses "palabras mágicas" o "frases infalibles". Haz algo diferente. Arriesga. Rompe las reglas, porque las reglas están hechas para ser rotas, especialmente en el mundo del email marketing.
Y si ya te has dado cuenta de esto, felicitaciones. Estás en el camino correcto. Si no, bueno, nunca es tarde para desaprender y empezar a hacer las cosas bien. Recuerda: no estás aquí para hacer lo que todos hacen. Estás aquí para que te lean, para que te abran, y para que te escuchen. Y para eso, necesitas dejar de seguir la manada.
Si has llegado hasta aquí, ya sabes que lo de escribir asuntos de email que la gente abra no es moco de pavo. Y más ahora, que a todos nos llegan mil correos al día y no tenemos tiempo ni ganas de abrir más que aquellos que realmente captan nuestra atención. Así que, si te interesa que tus emails no se vayan a la papelera sin pena ni gloria, presta atención.
Lo Estratégico
1. Breve y al grano, siempre.
No sé quién te dijo que los asuntos largos funcionan, pero aquí va la verdad: no lo hacen. Tienes unos pocos segundos para captar la atención, así que no los desperdicies. Sé claro, sé directo, y sobre todo, no te enrolles. Si puedes decirlo en tres palabras, no lo digas en cinco. Punto.
2. Despierta la curiosidad, pero no juegues con fuego.
La curiosidad es tu mejor aliada, pero ojo: es un arma de doble filo. Un buen asunto puede generar esa pequeña inquietud que lleva a la gente a abrir el email, pero cuidado con prometer lo que no vas a cumplir.
Si prometes "una guía gratuita para aumentar tus ventas", más te vale que haya una guía gratuita cuando abran el email. Esto no es opcional.
Si vendes humo en el asunto y luego no entregas, la gente se va a sentir engañada. Y cuando la confianza se rompe, se pierde todo.
3. Rompe con lo predecible
Los asuntos genéricos son invisibles. Si tu email suena igual que todos los demás, adivina qué: va directo a la papelera. Si la gente ya sabe qué va a encontrar al abrir tu correo solo por leer el asunto, ¿para qué se van a molestar en abrirlo? Sorprende. Usa el humor, sé irreverente, lanza una provocación si hace falta. Lo que sea, pero que no sea predecible.
Ejemplo:
✔️ "Esto no es lo que esperas..."
❌ "Novedades de nuestra tienda" (Bostezo)
4. No tengas miedo de ser directo
A veces nos complicamos demasiado. Queremos ser tan sutiles, tan ingeniosos, que al final nadie entiende de qué va la cosa. Así que, sé directo.
5. Juega con el lenguaje
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. No se trata solo de decir lo que quieres, sino de cómo lo dices. Juega con dobles sentidos, usa palabras que sorprendan, que hagan que la gente se detenga, lea de nuevo, y finalmente haga clic.
Ejemplo:
✔️ "¿Listo para duplicar tus ventas en pijama?"
❌ "Consejos para mejorar tus ventas" (Aburrido...)
6. Usa la escasez y la urgencia, pero con honestidad
Esto no es nuevo, pero funciona. La clave está en ser honesto. Si dices que tu oferta es por tiempo limitado, asegúrate de que lo sea. La gente reacciona cuando siente que puede perderse algo, pero si abusas de esta táctica o mientes, adiós credibilidad.
7. Provoca una reacción
Un buen asunto debe provocar algo en el lector. Risa, sorpresa, curiosidad, lo que sea. Lo importante es que no los deje indiferentes. Si logras que reaccionen, la probabilidad de que abran el correo se dispara.
Ejemplo:
✔️ "Lo que te voy a contar no te va a gustar"
❌ "Un mensaje importante" (Zzz...)
8. Testing constante
Te lo digo tal cual: lo que funciona para uno no siempre funciona para otro. Por eso, tienes que probar diferentes asuntos, hacer A/B testing y ver qué resuena mejor con tu público. No te acomodes en lo que te funcionó ayer. La gente cambia, los gustos cambian, y tú tienes que adaptarte.
9. Sé consistente pero no predecible
Mantén una consistencia en el tono y estilo de tus asuntos, pero no caigas en la trampa de ser predecible. Si siempre usas la misma fórmula, tus lectores dejarán de prestar atención. Cambia las cosas de vez en cuando, mantén el interés, pero siempre dentro de la misma voz de marca.
Lo Técnico
Mira, ya te lo he dicho: el asunto de tu email es la diferencia entre que te lean o te ignoren. Pero ahora vamos a entrar en detalles más técnicos. No solo necesitas ser creativo, directo y rompedor, sino que también tienes que tener en cuenta ciertos aspectos técnicos que pueden hacer o deshacer tu campaña. Aquí va lo que necesitas saber:
1. La cantidad de caracteres importa (y mucho)
Lo primero es lo primero: no te pases con la longitud de los asuntos.
Hoy en día, más del 50% de los emails se abren en móviles. Si no estás optimizando tus asuntos para que se vean bien en pantallas pequeñas, estás tirando a la basura la mitad de tus oportunidades.
Si el asunto es demasiado largo, se corta, y lo último que quieres es que tu mensaje se pierda porque la mitad del texto no se muestra. La regla de oro aquí es entre 20 y 38 caracteres.
3. Usa emojis con cuidado y estrategia
Los emojis pueden añadir un toque visual que capte la atención, pero cuidado: un exceso de ellos puede hacer que tu email parezca spam. Además, algunos clientes de correo no muestran los emojis correctamente, así que úsalo con cabeza. Un par de emojis bien colocados pueden marcar la diferencia, pero no abuses.
4. Evita las palabras spam
Hay ciertas palabras que los filtros de correo identifican como spam, y si las usas en tus asuntos, tu email podría acabar en la carpeta de spam. Palabras como "Has ganado ", "Has sido seleccionado", entre otras, pueden ser problemáticas si no se usan con moderación. Sé creativo y evita las fórmulas que todo el mundo usa.
5. Cuidado con las mayúsculas y exclamaciones
Usar mayúsculas en todo el asunto o abusar de las exclamaciones es como gritarle al lector, y eso no suele caer bien. Además, los filtros de spam también son más estrictos con los asuntos que tienen demasiadas exclamaciones o están escritos en mayúsculas.
6. El poder del preheader
El preheader o texto de vista prévia es ese pequeño texto que aparece después del asunto en la bandeja de entrada. Mucha gente lo olvida, pero es una herramienta potentísima. Si no lo optimizas, tu lector verá algo como "Si no puedes ver este email, haz clic aquí". Mejor usa este espacio para complementar el asunto y aumentar la curiosidad o reforzar la propuesta de valor.
7. Segmenta tu audiencia
No todos tus suscriptores son iguales, así que no les envíes el mismo asunto a todos. Aparte de hacer A/B test segmenta tu lista de correos según intereses, comportamiento o historial de compras, y crea asuntos específicos para cada grupo. Un asunto personalizado es siempre más efectivo.
Escribir un buen asunto de email es un arte y una ciencia a partes iguales. No basta con ser creativo; necesitas también ser estratégico y técnico. Los pequeños detalles, desde el número de caracteres hasta el uso de emojis, pueden hacer o deshacer tu campaña.
Así que, olvídate de lo genérico, sé directo, rompe las reglas y no tengas miedo de probar cosas nuevas. Recuerda que compites por ser uno de esos 18 mensajes que la gente realmente retiene en un mar de 6.000. Si no logras captar su atención desde el asunto, todo lo demás es inútil.
No sigas la corriente. Sé la ola que rompe moldes. Con estos consejos, estás listo para escribir asuntos de email que no solo sean abiertos, sino que también resuenen y conviertan.
¡A por ello!
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